Experiencia con cápsulas Vermixin Luladji de Vama
Siempre he sido indiferente a los animales, ni en casa ni con familiares había gatos, perros, ni siquiera peces. Tal vez la vida en los apartamentos de la ciudad hacinados tuvo un efecto, o tal vez simplemente no había tiempo: trabajo, hogar, algunas reuniones interminables con familiares y amigos . . . En general, no estaban nuestros hermanos menores. Cuando me gradué de la universidad, heredé un pequeño apartamento en una calle tranquila. Acababa de empezar a trabajar, regresaba tarde a casa y un día vi un pequeño gatito junto a las escaleras. No sé por qué, pero de repente mi corazón se aceleró. Probablemente, en el fondo me sentía solo, porque vivía en una familia numerosa y ruidosa. En general, ella lo tomó con ella y lo bautizó Thomas. Resultó ser muy inteligente, descubrió rápidamente el baño, comió con cuidado y no se portó particularmente mal. El problema vino de donde no esperaban. Por supuesto, escuché que los animales tienen gusanos, pero ingenuamente pensé que un gatito tan pequeño no podía tenerlos. Por lo tanto, cuando un par de semanas después vi heces en la bandeja, literalmente repletas de gusanos, me horroricé.
El veterinario, llamado de urgencia a la casa, examinó a Thomas, aseguró que no había más problemas que gusanos y le recomendó gotas antihelmínticas. Me aconsejó que también me hiciera la prueba. Al día siguiente estaba en el hospital y las pruebas mostraron que también tenía lombrices. El médico dijo que me di cuenta a tiempo y que el problema se puede resolver con la ayuda de las cápsulas Vermixin, ya que este es el medicamento más seguro que no causa efectos secundarios, como indigestión o aftas. Lo pedí en el sitio web oficial, solo hay una descripción general del producto, en qué consiste, cómo usarlo, qué indicaciones, quién no debe, etc.
Cuando me entregaron Vermixin, había experimentado todas las delicias de la infestación de helmintos. La picazón persistente en la zona anal era especialmente dolorosa, simplemente me volví loca. A veces, el estómago comenzaba a doler y la diarrea era reemplazada por estreñimiento. Entonces noté que me empezaron a doler los músculos y las articulaciones, como si no tuviera 24, sino 70 años, empecé a dormir mal. Por lo tanto, quedé muy satisfecho con el efecto tangible de las cápsulas después de la primera aplicación. Después de un par de días, la picazón se detuvo por completo, después de una semana me sentí muy bien, las heces volvieron a la normalidad. Tomé el curso completo: 30 días, como se esperaba, una cápsula por la mañana y por la noche. Los análisis repetidos estaban limpios, mientras me sentía muy bien, mi piel mejoró, el tracto gastrointestinal funcionó como un reloj. Han pasado cinco meses desde entonces, y Thomas y yo estamos perfectamente sanos y muy felices juntos.
